El Plato Fumigado 2024: ya está disponible el informe sobre agrotóxicos en alimentos
Fundación CAUCE y Naturaleza de Derechos presentamos El Plato Fumigado 2024, un informe que revela los resultados de los controles de detección de agrotóxicos en frutas, hortalizas, verduras, cereales y oleaginosas, realizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) entre los años 2020 y 2022 en Argentina.
Este documento fue elaborado a partir de datos obtenidos a través de una Solicitud de Acceso a la Información Pública Ambiental (SAIPA) presentada en febrero de 2024. En respuesta, SENASA proporcionó información crucial del Plan Nacional de Control de Residuos e Higiene en Alimentos (CREHA), que incluyó resúmenes de los controles realizados durante los años 2020, 2021 y 2022. A lo largo de este proceso, logramos acceder a los informes complementarios de los años 2020 y 2021 que, por primera vez, revelan la región o provincia de origen de cada muestra de alimentos, aportando una visión más clara sobre su comercialización.
El Plato Fumigado 2024 es la tercera entrega de un sistema de vigilancia permanente iniciado en 2017 por Naturaleza de Derechos y continuado en 2021. Esta edición se ha realizado en conjunto con Fundación CAUCE: Cultura Ambiental – Causa Ecologista, con el objetivo de mantener informada a la población sobre la presencia de residuos de agrotóxicos en los alimentos consumidos en Argentina y concientizar sobre los riesgos que éstos conllevan para la salud humana.
Este documento se propone informar, concientizar, advertir y promover un cambio en las políticas públicas agroalimentarias, teniendo como eje la agricultura familiar, campesina e indígena basada en la agroecología. Al mismo tiempo, busca servir como herramienta de debate para transformar el sistema agroalimentario desde una perspectiva ecocéntrica y transgeneracional, que proteja la salud humana, la biodiversidad y el ambiente.
Invitamos a la ciudadanía, a las autoridades y a todos los actores involucrados a utilizar este informe como punto de partida para una transformación hacia un modelo agroalimentario que priorice la justicia alimentaria y el respeto por los derechos humanos.