Todos los gobiernos de la Cuenca del Plata promueven la producción y expansión del agronegocio orientado a la exportación, principalmente de soja y ganado, ya que son considerados como una fuente de ingresos esencial para estos países. Esto actúa en detrimento de la agricultura campesina familiar y la agroecología.
Dado que queda un área muy pequeña de bosques, la frontera agrícola se está extendiendo cada vez más hacia los humedales. La falta de sustentabilidad de este sistema de producción se hizo evidente cuando las inundaciones, lluvias y sequías afectaron la producción, destruyendo la soja recién plantada en áreas con muy poca cobertura de suelo. El uso de agroquímicos está contaminando las napas, suelos, ríos y lagunas, lo cual provoca problemas de salud tales como un aumento en los casos de cáncer, especialmente afectando a mujeres y niños. Los agroquímicos también tienen un impacto negativo en las poblaciones de peces y la vida acuática, una fuente importante de proteínas para la población local. Esta situación afecta a millones de personas así como la función que cumple esta región en la regulación del clima regional y mundial.
La agroecología es un término colectivo para referirse a las prácticas agrícolas que son ambientalmente amigables. Estas prácticas se caracterizan, por ejemplo, por la aplicación de fertilizantes y pesticidas orgánicos, diversificación de cultivos, plantación de árboles en tierras agrícolas, plantación de cultivos que dan rendimiento todo el año, arado mínimo de suelos, etc. Las prácticas agroecológicas brindan una solución sustentable a las granjas familiares, permitiéndoles diversificar su dieta, aumentar la seguridad alimentaria y vender el excedente de productos en el mercado local. Al mismo tiempo, les permite aplicar un mejor manejo del agua y el suelo, conservar la biodiversidad y adaptarse al cambio climático.
En este contexto, las organizaciones unidas de la Cuenca del Plata en Humedales sin Fronteras consideramos la promoción de la agroecología como una necesidad urgente para contrarrestar las amenazas y enfocarse en mejorar la situación de las comunidades locales y el medio ambiente. La agroecología es un sistema de producción sustentable que fortalece y promueve la diversificación de productos alimenticios nativos, la conservación del agua y el uso sustentable de los recursos naturales. Comprende la investigación y la innovación tecnológica, el rescate y la multiplicación de los recursos genéticos nativos. También promueve la preservación de conocimientos locales. Consideramos que la agroecología es una respuesta importante al cambio climático y la desertificación en la región.
La agroecología produce alimentos para consumo y para el mercado local, promueve la seguridad y soberanía alimentaria. Fomenta el uso de tecnologías alternativas para el control de plagas y enfermedades relativas a la agricultura.
Nuestra tarea tiene por objeto la preservación o restauración de la biodiversidad en áreas donde se introdujo la agroecología; mejor calidad del suelo, manejo local de los recursos hídricos y mayor soberanía alimentaria.
El objetivo es integrar la agroecología en las políticas oficiales. Los actores clave para lograr esto son los ministerios y departamentos pertinentes (a nivel local y nacional) de Medio ambiente, Agua, Bosques, Agricultura, Desarrollo Rural y Ordenamiento Territorial. Las instituciones y los inversores internacionales también son actores importantes para promover y facilitar la expansión de las prácticas agroecológicas. Por último, los productores, con especial atención a las mujeres productoras.
En Argentina, buscamos consolidar una alianza estratégica con organizaciones territoriales para intercambiar información, documentos y contribuciones. Las actividades de cabildeo con el gobierno nacional y provincial se enfocarán en la incorporación de la agroecología en el marco legislativo y político. Con respecto a los productores, conduciremos un mapeo de los posibles productores agroecológicos, enfocado en su capacidad de producción, pequeña y mediana. Y en los productores tradicionales, por ej., de productos agrícolas, ganado, miel y pescado. Los productores identificados recibirán entrenamiento para que se familiaricen con las prácticas agroecológicas.
